El nuevo espacio tiene capacidad para 450 estudiantes y cuenta con seis aulas de infantil, 12 de primaria, un comedor y un gimnasio.
El municipio valenciano de Loriguilla ha iniciado el curso escolar en el CEIP W. A. Mozart, su nuevo centro educativo. Dotado para acoger a 450 estudiantes, el colegio se estrena con seis aulas de Educación Infantil, doce de Primaria, un comedor y un gimnasio, consolidándose como una apuesta firme por la mejora de la educación pública local.
El edificio, construido por Orthem, se ha concebido atendiendo criterios de luminosidad, ventilación, funcionalidad y accesibilidad, con aulas amplias, ventanas de grandes dimensiones y espacios comunes pensados para la convivencia.
Las aulas están orientadas para aprovechar al máximo la luz natural y garantizar el confort térmico. Los espacios comunes, como vestíbulos, zonas de paso y patios, se han diseñado para fomentar la convivencia, la seguridad y la circulación fluida entre las distintas áreas del centro.
El gimnasio, totalmente equipado, permitirá el desarrollo de la actividad física dentro del horario escolar y la celebración de actividades complementarias. El comedor escolar, con superficie útil de 233 metros cuadrados, dispone de cocina, office, zona de lavado y cámaras de refrigeración, dimensionadas para dar servicio a todo el alumnado en turnos sucesivos.
Un proyecto moderno e integrado en su entorno
El nuevo colegio cuenta con una superficie construida de más de 3.000 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. La organización del edificio prioriza la separación funcional entre las etapas de Infantil y Primaria, a la vez que conecta visual y físicamente ambas zonas a través de patios y zonas verdes.
En el diseño se ha prestado especial atención a la integración paisajística y urbana, respetando la topografía del terreno y minimizando el impacto visual sobre el entorno. Los materiales empleados garantizan la durabilidad, el aislamiento térmico y la eficiencia energética del conjunto.
Esta construcción ha permitido materializar una demanda histórica del municipio y dotar a Loriguilla de una infraestructura educativa de primer nivel. Así, el nuevo centro refleja cómo la colaboración entre administraciones, instituciones educativas y empresas puede traducirse en infraestructuras que actúan como motores de progreso local, al servicio de las familias, docentes y alumnos.





