El objetivo es promover la reforma completa del barrio en los próximos años y facilitar una vivienda digna a un millar de vecinos.

El segundo edificio que Orthem está construyendo en el Barrio de San Antón, en Elche, acogerá a cuarenta familias y su finalización está prevista para el mes de abril.

Así lo comunicó el alcalde del municipio y presidente de Promociones e Iniciativas Municipales de Elche S.A (PIMESA), Pablo Ruz, en su visita a las obras, en la que estuvo acompañado por el director del área de Construcción del Grupo Hozono Global, Juan Beviá.

El edificio cuenta con 9 plantas y está integrado por 54 viviendas (36 de tres dormitorios y 18 de dos dormitorios), 2 locales comerciales y dos plantas sótano con 41 plazas de garaje. El bloque, de diseño singular, cuenta con una superficie total construida de 6.162 metros cuadrados.

Esta promoción cuenta como las anteriores con medidas para fomentar la eficiencia energética, alcanzando una calificación “B”.

Las viviendas de este cuarto edificio se destinarán al realojo de las 40 familias propietarias y titulares de derechos de dominio incluidas en el Bloque 6 inicial, quedando pendiente determinar entre los demás bloques incluidos en el Barrio la asignación de las viviendas restantes.

Con la finalización de los tres primeros edificios y este cuarto en su recta final son más de 330 nuevas viviendas, lo que supone una tercera parte del total del barrio. De esta manera, se pone fin a la primera fase de reforma de San Antón. Al mismo tiempo, ya se trabaja con Conselleria en el inicio de la segunda fase y el quinto edificio.

Un nuevo barrio seguro, saludable e inclusivo

El objetivo de estas obras es promover la reforma completa del barrio en los próximos años y facilitar una vivienda al millar de vecinos que viven en este entorno.

El Proyecto supone renovar el parque inmobiliario y el tejido urbano existente, asegurando a los vecinos una vivienda que mejore su calidad de vida y su nivel de bienestar y felicidad.

Se trata de posibilitar unas viviendas dignas adaptadas a las necesidades ciudadanas, en un entorno urbano inclusivo, seguro, saludable y con accesibilidad universal, con unas infraestructuras, equipamientos, servicios y espacios públicos de calidad.

La intervención pública pretende desarrollar un proyecto de renovación urbana que sea emblemático y ejemplar en cuanto a sus resultados, teniendo en cuenta los principios y valores de la sostenibilidad social, medioambiental y económica.