La restauradora Anabel Muñoz explica que están “eliminando los morteros añadidos en una restauración anterior para poder conservar y consolidar la piedra original”
Un equipo integrado por siete restauradores trabaja actualmente en la limpieza y consolidación de todos los elementos ornamentales y arquitectónicos de la Catedral de Murcia.
La restauradora Anabel Muñoz destaca la importancia de estos trabajos y explica que están «trabajando meticulosamente en la eliminación de los morteros y las armaduras de metal agregados durante intervenciones anteriores, con el fin de conservar y consolidar la piedra original».
Para la realización de estas tareas, los profesionales especializados en restauración del patrimonio histórico emplean herramientas de pequeñas dimensiones como martillo, cincel, cepillo y espátula ya que el trabajo debe ser minucioso y preciso para no dañar la piedra original con la retirada del mortero.
En estos momentos, las obras de restauración tienen como objetivo principal devolver a la fachada de la Catedral su esplendor original, resaltando los detalles arquitectónicos y ornamentales que han podido ser distorsionados por capas de material añadido a lo largo de los años.
El equipo de restauración trabaja de arriba hacia abajo en el imafronte de la catedral, empleando métodos avanzados de limpieza y consolidación para eliminar el mortero sin dañar la piedra. La duración estimada del proyecto abarcará varias semanas, ya que las áreas superiores presentan mayores alteraciones.
Una restauración histórica
Un equipo de restauradores, canteros, vidrieros, ebanistas, herreros, arqueólogos y técnicos de gestión de obra trabajará durante al menos doce meses en esta restauración histórica que recuperará el esplendor original del imafronte, respetando al máximo el espíritu con el que lo proyectó Jaime Bort en el siglo XVIII.
Afortunadamente, el estado de la fachada no puede considerarse de gravedad, aunque el paso de los siglos ha deteriorado algunas de sus elementos, lo que hace necesaria esta intervención.
Los principales problemas que presenta son la suciedad acumulada, la presencia de nitratos, la descomposición pétrea puntual, así como algunas alteraciones por costras o por cristalización de sales internas.
El proyecto de restauración consiste en la limpieza, protección y consolidación de todos y cada uno de los elementos, ya sean escultóricos o arquitectónicos de la fachada. El imafronte de la Catedral de Murcia tiene prácticamente mil metros cuadrados de superficie si se mide en plano, pero esta cifra se incrementa de forma exponencial dada la enorme riqueza decorativa y formal que presenta, con cornisas salientes, frontones, portadas, huecos, hornacinas, etc.
Orthem, compañía del Grupo Hozono Global, es la encargada de acometer las obras de restauración del imafronte de la Catedral de Murcia, siguiendo el proyecto de restauración de Lavila Arquitectos. El plazo de los trabajos será de al menos doce meses y cuentan con un presupuesto de 1,2 millones de euros.