La donación solidaria de Orthem irá destinada al Banco de Alimentos, Cáritas Diocesana y a la Fundación Jesús Abandonado. Dichas entidades harán el reparto entre las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social, comedores sociales y centros de acogida.

El compromiso de Orthem con los colectivos más vulnerables vuelve a ponerse de manifiesto con la donación que el grupo empresarial quiere hacer llegar a las familias más necesitadas. En total se repartirán 5.000 litros de leche a través de distintas entidades sociales de la comunidad murciana.

El Banco de Alimentos de la Región, la organización Cáritas Diocesana y la Fundación Jesús Abandonado serán los encargados de distribuir a lo largo de todo el año los miles de tetrabriks solidarios. Tal y como señala el gerente de Orthem, Manuel Quijada, “el reparto se realizará de forma progresiva para garantizar el buen estado del alimento”.

La donación dará comienzo el primer trimestre de este año 2021 donde se hará entrega del primer pallet de cajas de leche. Las personas en riesgo de exclusión social, comedores sociales y centros de acogida serán los principales destinatarios de este lácteo de primera necesidad.

Pero la responsabilidad social de Orthem va más allá ya que la compra de leche no se realizará en grandes superficies, sino en establecimientos de la Región “como muestra de apoyo al comercio local que tan castigado se encuentra en estos momentos”, destaca Quijada.

Esta donación de lácteos se realiza dentro de la “Campaña Agrosolidaria de la Región de Murcia” organizada por la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente. Orthem traslada de esta forma su compromiso de seguir dando respuesta inmediata a las necesidades alimenticias de las familias desfavorecidas.

El grupo empresarial ya ha participado en otras donaciones solidarias dentro de las comunidades donde presta servicio como Murcia, Madrid, Valencia, Andalucía o Castilla y León. ”La crisis de la Covid nos obliga a triplicar nuestra atención incluso hacia aquellas personas que nunca antes necesitaron ayuda. Es responsabilidad de todos tender una y veinte manos si hacen falta”, enfatiza Quijada.